En psicología, uno de las cosas que primero se le explica a un paciente que acaba de sufrir una ruptura amorosa son las fases psicológicas por las que atravesará su mente y cuerpo.
Desde nuestro gabinete de psicología en Águilas queremos ofrecer la información necesaria para que cualquier persona conozca las diferentes etapas que se han de pasar tras una ruptura amorosa.
Estas fases o etapas no son iguales en todas las personas, es decir, cada persona es diferente y puede que “salte” rápido una fase o que se “quede” durante meses anclado en una determinada fase psicológica.
Los factores que harán que estas fases sean más o menos intensas son variados: la intensidad del amor sentido, el tiempo que se ha estado con esa pareja, las experiencias anteriores a esta ruptura, por ejemplo, rupturas anteriores, etc.
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Fase de aislamiento o negación.
Esta fase se define con una frase: “Quiero pensar que todo esto es una pesadilla”. En esta fase, el individuo se aísla de la realidad que lo acontece y su mente niega constantemente lo que ha ocurrido.
Suele durar poco, pero es intensa. La persona actúa de forma igual que si continuaran juntos, es un mecanismo de defensa de la mente para evitar el sufrimiento producido por el shock de la noticia.
Fase de ira.
La persona acepta lo que ha pasado, pero esto no quiere decir que lo olvide. En esta fase los sentimientos de ira y rabia afloran en el individuo, el cual empieza a culpar a la pareja de la situación.
Suele aparecer la venganza, es por ello que es una fase peligrosa.
Además, la ira no solo se tiene contra la otra persona implicada en la relación, sino que suele afectar a todo el núcleo familiar y social que rodea a la persona afectada.
Fase de negociación.
Es una fase delicada, aquí la persona ya ha aceptado la situación y ha apaciguado su ira. Pero ahora, con la cabeza fría, sigue en su intento de retomar la relación.
Es por ello que empieza con las negociaciones para volver a unir a la pareja.
Es una fase peligrosa porque se tiende a hacer cualquier cosa para retomar ese amor y a veces puede hacer que retrocedamos de fase, pero haciendo que estas sean aún peores que la primera vez.
Fase de depresión.
Esta es la depresión por ruptura tan conocida y sufrida por todos alguna vez.
En esta etapa, la persona ya ha aceptado la situación, ha visto que ni la ira ni la negociación han conllevado un acercamiento o una posibilidad de recuperar a su pareja.
Es por tanto que su mente se hunde en un mar de tristeza, apenada por la pérdida en su día a día que significa no tener a esa persona a su lado.
Esta fase es la más importante de tratar, es por ello que recomendamos visitar nuestro gabinete de psicólogos para depresión en Águilas, que te blindarán la mejor ayuda.
Fase de aceptación.
Aquí ya se da cuenta de que hay que seguir viviendo y de que recuperar esa relación es imposible. Por lo que la persona se arma de valor y se prepara para el futuro, enfocado en encontrar a otra persona que lo complete.